Y ahí en la lejanía se percibió la silueta de un venado con cuernos. Un nuevo relámpago permitió que se distinguiera su color magenta tornasol con unos cuernos que albergaban varias flores, y cuando cayó el trueno salió corriendo a través de todos los campos mientras dejaba detrás destellos resplandecientes sobre los sembradíos. Y así recorrió velozmente los campos áridos de todo el cerro Pluma mientras a su vez caía una lluvia torrencial como no había caído en décadas. Y es así cómo este Maxa se convirtió en un símbolo de fertilidad no sólo porque logró rescatar la cosecha de ese año sino porque rescató al pueblo de sufrir las peores catástrofes. E inclusive se rumora que no sólo las tierras en Oaxaca se volvieron más fértiles sino que también nacieron masivamente en la zona muchos sextillizos.

Es así como Caprichoxaca surge con este venado como representativo de su marca para ser invocado por los paladeres más exigentes cada que busquen descubrir el mayor de los tesoros, uno que hará danzar hasta las papilas gustativas más inmóviles todo por el gozo de experimentar el balance perfecto de todos los sabores denominado umami.  El umami es una combinación perfecta entre los sabores de dulce, salado, agrío, y amargo y en japonés se traduce como la esencia de la delicia.